miércoles, 13 de mayo de 2009
¿Quién se ha llevado mi queso?
Documental animado basado en el libro "¿Quién se ha llevado mi queso?" (Who moved my Cheese?), que fue escrito por Spencer Johnson.
Tuvo un auge increible, fue un record de ventas no sólo como libro de autoayuda y fácil lectura, sino también como un potente manual de negocio para lectores ávidos, que fue considerado por algunos como la Biblia empresarial.
Según el New York Times estuvo 5 años en los libros más vendidos, con más de 24 millones de copias vendidas.
En el documental se ve como dos ratoncillos y dos personillas necesitan el queso para poder alimentarse y tener una vida plena.
Muestra como encuentran un almacén lleno de queso, y como cada mañana partían hacia allí para saciarse.
Las personillas dejaron de tomar precauciones (eran más confiados y no se ponían las zapatillas de buscar queso pues se creían que ese almacén ya era de su propiedad) pues creían que ya era para toda la vida.
En cambio, los ratoncillos eran más intintivos y tenían un mayor olfato, y aun sabiendo que tenían queso en el almacén, se mostraron precavidos llevando siempre consigo las zapatillas atadas al cuello pues eran agradecidos y conscientes de que gracias a ellas encontraron el almacén.
Un buen dia al llegar al silo quesero... ¡el emmental se había esfumado!
Los ratones vieron que no había queso y no les sorprendió: actuaron rápidamente poniendose las zapatillas y saliendo a olfatear en busca de queso nuevo.
Sin embargo las personillas, confiadas y obstinadas tardaron mucho tiempo a reaccionar pues cayeron en una depresión post-queso jojojo tenían dudas y se obsesionaron con el emmental, no concebían otro queso que no fuera ese! una de las personillas fue despertando y viendo que había que actuar... concebía que había otros tipos de queso afuera de aquel almacén esperándoles, pero el otro personajillo estaba saturado, paralizado ante la presión que suponía no tener queso, y no divisaba la importancia de actuar con rapidez y en vez de eso no hacía más que lloriquear "¿Quién se ha llevado mi queso?" con cara de desdicha.
Los ratones fueron los primeros que encontraron otro almacén de queso, increíblemente más grande que el anterior, pues ellos supieron renovarse en la búsqueda de otro tipo de queso nuevo y gracias a su gran instinto quesero lo encontraron sin problemas.
El hombrecillo que miraba hacia adelante emprendedió un nuevo camino: salió a buscar nuevo queso, lo hizo mas poco a poco, preguntándose en todo el camino cómo evolucionar y mejorar para encontrar otros tipos de queso y cada dia que iba recorriendo el dificil camino hacia el nuevo almacén apuntaba los matices que le habían hecho lograr cada avance, como una receta de cocina que le daría de resultado su preciado almacén de queso nuevo! que fue capaz de encontrar junto a sus compañeros de queso los ratones.
En mi opinión, esta historia de superación aparentemente simple, entraña consigo todos los objetivos que tenemos en nuestras vidas, ya sea en nuestra vida profesional o laboral, y nos muestra como debemos estar alerta ante los cambios para poder aprovechar todos esos nuevos nichos de mercado, para poder desarrollar y expandir ya sea nuestra empresa o nuestra vida personal, o lo que es lo mismo: ¡sacar beneficio de los cambios!
Renovar planes de negocio, desarrollar nuevas estrategias, realizar nuevos descuentos, divisar y ofrecer nuevos servicios... ¡todo vale! todo menos quedarnos obsoletos y desadaptados en un mercado que se recicla constantemente y en el que para tener éxito tenemos que ser los más rápidos, tener un buen instinto de negocio y lo más importante... saber cuando el queso empieza a oler mal para salir en la búsqueda de queso nuevo y "riquirrinino".
sábado, 9 de mayo de 2009
Startup.com La película
La película está ambientada en la euforia Web que hubo en 1999 y muestra el comienzo de 2 jóvenes emprendedores amigos desde el instituto (Kaleil Isaza Tuzman y Tom Herman) fundando en 1998 su novedosa empresa: Govworks!
Algunas de las críticas de este premiadísimo documental (ganó el festival Sundance de 2001) coinciden en la afirmación de la subida meteórica de la empresa y su estrepitoso y rápido desplome.
Govworks servía para gestionar trámites burocráticos del ayuntamiento bajo el mercado de Internet (aun verde por aquel entonces), y podemos apreciar a lo largo del celuloide todos los problemas que les supuso haberse cegado por el afán económico, tanto a nivel personal (se ven comprometidas varias amistades) como profesional (disputas y descuido/olvido de sus consumidores/usuarios).
El filme nació como un experimento para una escuela de negocios y en mi opinión es totalmente histórico: el documental muestra de una manera casi cristalina lo que fue el sueño americano en los años 90.
La estética del filme fue un poco predecora a Gran Hermano: en todo momento ellos son conscientes de que la cámara los está grabando y sobretodo a Kaleil (que muestra su comicidad y afan de notoriedad) parece que le encanta.
Iban muy rápido, la empresa se hinchó vertiginosamente. Se veía venir que era como un globo a punto de explotar y al final sucede lo evidente. Estaban tan cegados que ni ellos mismos ni sus inversores pudieron divisar como una empresa que pasó de 5 a 200 empleados en un año y con 60 millones de dólares procedentes de los fondos de inversión podía fracasar de esa manera y ser vendida a eGov por 10 millones de dólares en el peor momento de su historia. La nueva eGov consiguió salir de la crisis y actualmente dicen que factura más de 75 millones de dolares al año. O_O
Diariamente estamos bombardeados con noticias de empresas en internet. Es indudable que hoy en dia es un medio decisorio para el éxito, tanto de una PYME como de una gran empresa.
En mi opinión su comienzo fue espléndido y espectacular, pero cometieron un importante error de óptica: les faltó adaptarse al mercado, velar por el funcionamiento de su empresa, reciclar su imágen y labores de empresa, o como veremos en el siguiente post... les faltó buscar "queso nuevo", como pudo ser haber cubierto mejor las necesidades de su particular mercado habiéndo dejado temporalmente un pelín de lado ese afán ambicioso y monetarista que mostró su director.
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